La cistitis, frecuente en pacientes con diabetes

Las personas que padecen diabetes tipo 2 tienen un alto riesgo de sufrir infecciones. Entre ellas, las relacionadas con el tracto urinario como la cistitis y la pielonefritis enfisematosa.

En términos generales, según un trabajo publicado por la Universidad Complutense de Madrid, la población diabética tiene el triple de posibilidades de padecer cualquier tipo de infección urinaria. En concreto, el motivo por el que estas personas son más propensas a sufrir una cistitis es porque su enfermedad  afecta al buen funcionamiento de su sistema inmune.

La población diabética tiene el triple de posibilidades de padecer cualquier tipo de infección urinaria o cistitis

Además, el alto nivel de glucosa en sangre que tienen estos pacientes favorece la proliferación de hongos en el tracto urinario, lo que puede provocar la aparición de muchas infecciones, entre ellas la cistitis.

Normalmente estas infecciones urinarias se resuelven en cortos periodos de tiempo aunque suelen ser recurrentes y a menudo vuelven a aparecer al cabo de unos meses. Sin embargo, en pacientes diabéticos se recomienda prolongar la duración del tratamiento que pasaría de tres a siete días.

Con respecto a los síntomas de la cistitis que presentan, estos suelen ser los relativos a una cistitis común: aumento en las ganas de orinar y dolor o escozor durante las micciones.

Candidiasis y diabetes

El mal control glucémico puede provocar diferentes patologías y una de ellas es la candidiasis o infección vaginal o de hongos, provocada por un crecimiento excesivo del hongo Cándida. Esta suele aparecer en los tejidos y zonas húmedas como la boca, el tracto digestivo y más comúnmente en las mujeres en la vagina. La única forma de que no aparezca es con un buen control glucémico e higiene, aunque siempre debemos estar prevenidos

¿Cómo?

Realmente ninguna mujer está exenta de sufrir este tipo de infecciones, sin embargo toda niña, adolescente o mujer que no lleva un buen control de su azúcar es mucho más propensa a sufrirlo.

¿Por qué?

Pues porque este hongo se alimenta de los excesos de azúcar / glucosa para crecer e infectar la zona, de ahí que las personas que vivimos con diabetes, incluyendo hombres, seamos los que sufrimos más infecciones micóticas en relación con el resto de la población.

¿Qué sentimos?

  • Picores que no se aguantan. Necesitas rascarte ¡ya!
  • Enrojecimiento de la vulva o en los hombres por debajo del prepucio
  • Flujo más espeso y que forma grumos
  • En casos avanzados, cortes, ronchas e incluso prurito anal
  • Calor excesivo al mantener relaciones sexuales e incluso dolor
  • Incomodidad

¿Cómo prevenirlo?

  • Con un buen control de las glucosas
  • En cuanto aparece algún síntoma acudir al médico
  • Usar un gel íntimo diario para mantener el ph estable y prevenir la aparición (muy útil cuando estamos descontrolados).

¿Cómo combatirlo?

  • Un tratamiento específico recetado por un médico
  • En el caso de las mujeres, usar óvulos vaginales de yogur como son los de “isadin a barcilus”
  • Cremas e higiene

Recordar

La candidiasis se puede transmitir a través del contacto oral o genital, por lo que si nos diagnostican se deben usar métodos anticonceptivos en las relaciones o restringirlas durante el tratamiento ya que se puede transmitir a la parejas. El más común es el preservativo.

Si la pareja se contagia también debe de tratarse.

También recordar que la candidiasis se cura con el tratamiento y no es algo crónico ni una enfermedad de transmisión sexual propiamente dicha, sino que el propio paciente la puede producir por sí mismo.

La candidiasis también se puede producir por la bajada de defensas, como el periodo menstrual en la que además de subir la glucosa se bajan las defensas del organismo.