Deporte, causa de infecciones íntimas.

Esta frase se la hemos oído a muchas clientas que practican deporte a diario. Todo por culpa de no existir prendas o productos adaptados a sus necesidades. Practicar deporte, sea cual sea, es lo más sano que una persona puede hacer. Los múltiples beneficios que se obtienen, con efectos en el sistema inmune, hemostático, autonómico, metabólico y hormonal son incontables.

La práctica de deporte de forma cotidiana, mejora el tono muscular y la respiración, mantiene controlado el sobrepeso, se queman azúcares y se eliminan toxinas. Aparte se mejora el estado anímico, se mantiene el cerebro activo y se favorece las relaciones personales.

“Siempre que puedas practica deporte, hazlo siempre con las protecciones adecuadas, para evitar lesiones y enfermedades que te pueden condicionar tu día a día.”

MISMO DEPORTE, LESIONES DISTINTAS

Mujeres y hombres nos diferenciamos en muchas facetas de nuestra vida diaria. Seguro que eso te resultará una obviedad, pero que también tenemos lesiones y formas distintas de lesionarnos te sonará más raro.

Hay lesiones a las que las mujeres somos más propensas que los hombres realizando la misma actividad física. En el fútbol, baloncesto o voleibol, por ejemplo, las mujeres apoyamos los pies en el suelo con las rodillas rectas y empleamos en mayor grado los cuádriceps que los gemelos a la hora de impulsarnos. Por ello sufrimos mayor número de lesiones en rodillas, concretamente los ligamentos cruzado anterior.

Ante esta situación y gracias a los mayores estudios que se desarrollan, se pueden reducir estas lesiones en mujeres planificando ejercicios específicos, fortaleciendo musculatura en la zona y previniendo los movimientos.

Las enfermedades que te cambian la vida.

No solo tenemos lesiones diferentes o somos más propensas a sufrirlas, sino que dada nuestra fisionomía, sufrimos enfermedades que nos influyen en nuestro día a día. Nos condicionan nuestras costumbres, nuestra relación con los demás y nos pueden privar de realizar actividades como la práctica del deporte.

La práctica del deporte puede desembocar en una incontinencia urinaria por esfuerzo. Al realizar ciertas actividades sometemos  a presiones a nuestro suelo pélvico y si este no está fortalecido, sufrimos una situación nada agradable. ¿Alguna vez has estornudado o tosido y has perdido algunas gotitas? Sería un ejemplo básico de esta situación.

Deportes como el running, el salto de trampolín, el baloncesto, voleibol, el tenis, pádel o el aerobic, someten a nuestros órganos internos a unos movimientos constantes contra nuestro suelo pélvico. Si este no está fortalecido, sufriremos la incontinencia urinaria por esfuerzo

Caso aparte hablaremos del CROSSFIT, el nuevo enemigo de nuestro suelo pélvico, en un próximo artículo.

Deporte e incontinencia urinaria , más común de los que pensamos.

Pensar que la incontinencia urinaria la sufren personas mayores, que han tenido hijos o sedentarias, está muy lejos de la realidad y no por practicar deporte de forma general estamos fortaleciendo nuestro cuerpo de forma correcta.

La incontinencia urinaria afecta a 1 de cada 10 mujeres. Según estudios realizados con mujeres que practicaban deporte de forma asidua, 3 de cada 9 sufrían incontinencia urinaria. Realizar deporte sin ser consciente de las lesiones que nos podemos auto-provocar es un mal comienzo. Así como hacemos un calentamiento y preparación para evitar ciertas lesiones, realizar ejercicios específicos para el suelo pélvico es la mejor prevención que podemos hacer.

Algunos ejercicios que puedes realizar para fortalecer tu suelo pélvico son los denominados Kegel:

• Principiante: contraes los músculos del suelo pélvico durante 5 segundos luego los relajas durante 5 segundos más repitiéndolo 10 veces.
• Intermedio: contrae y relaja los músculos de todo el suelo pélvico tan rápido como puedas. Mantén este ejercicio durante 2 o 3 minutos. Repítelo mínimo 10 veces y ve incrementando poco a poco para coger resistencia.
• Avanzada: realmente son dos ejercicios, uno consiste en contraer lentamente los músculos con pequeñas paradas a medida que vas aplicando fuerza. El segundo se trata de contraer los músculos desde la uretra hasta la zona anal, relajándolos en el mismo sentido, realizando una onda. Trabajando la totalidad de los músculos de tu suelo pélvico

Prevenir infecciones en el deporte con un simple gesto

El problema la incontinencia urinaria por esfuerzo unido al sudor y humedad, que se genera al realizar deporte en nuestras zonas íntimas, ocasiona numerosas infecciones que pueden derivar en enfermedades crónicas. Candidiasis o cistitis junto a la incontinencia urinaria, generan un círculo del cual es muy difícil salir.

Es por ello que recomendamos seguir una serie de consejos a la hora de practicar deporte para que lo disfrutes en su plenitud, antes, durante y, sobre todo, después.

• Escoge el deporte que mejor se adapte a ti en cada momento.
• Realiza siempre calentamientos bajo la supervisión de profesionales.
• Escoge ropa que transpire.
• Cambiante lo antes posible la ropa húmeda, aunque prefieras ducharte en casa.
• Utiliza productos específicos y contrastados a la hora de proteger tu higiene íntima, como Brag.love que evita las infecciones por bacterias y hongos.

Practica deporte siempre con actitud positiva, te lesionarás menos y tu mente estará más relajada.

Si te has quedado con ganas de saber más sobre Brag.Love y las ventajas que para tu día a día, incluso durante la práctica de tu deporte favorito, date un paseo por nuestro blog y nuestra sección informativa.