Infecciones femeninas, las inquilinas de los baños públicos.

¿Quién no ha usado un baño público….? Y siempre nos surge la misma duda, como hacer para utilizarlo de la forma más apropiada para evitar infecciones como la cistitis o la candidiasis vulvovaginal.

En tiendas, centros comerciales, estaciones de tren y bus, baños portátiles… Creemos estar seguras de que tomamos todas las medidas higiénicas que están en nuestras manos, como limpiar la taza, poner trozos de papel, levantarnos antes de pulsar la cisterna y lavarnos bien las manos al terminar, pero… quizás se nos pasan por lo alto algunas cosas importantes.

¿Quieres saber porque coges infecciones aun siendo precavida?

Te vamos a presentar a nuestras vecinas como verás tienen nombres bastante raros como E. Coli, Shigella, Estreptococo, Estafilococo, ….

Son algunas de las bacterias que podemos encontrarnos en un baño público. Si bien es cierto que cada vez hay mayor conciencia de la limpieza e higiene en baños públicos. También los es cierto que hay mucha desinformación. La humedad y temperatura que se genera en un baño es ideal para la proliferación de comunidades de bacterias.

Lo primero que pensamos al estar enfrente de un retrete es la forma de sentarnos en él, pero créenos, este debería ser la última de tus preocupaciones.

Son muchas y curiosas, las investigaciones sobre recuento bacteriológico realizados a lo largo de todo el mundo dentro de un baño. El pomo de las puerta, nuestras manos, revistas y como no los inodoros son un sitio fantástico para las bacterias.

¿Has pensado que pasa si tiramos de la cadena sin bajar la tapa?

Miles de bacterias se propagan por el aire dentro de las pequeñas partículas de agua que brotan y se dispersan al presionar la cisterna. Como si de un aspersor se tratase. Un porcentaje de estas microgotitas llegarán inevitablemente a tu ropa y piel. Con ellas también llegarán nuestras amigas, escherichia coli (más conocida como E. coli), el Norovirus, la Salmonella o las Campylobacter.

Así que ya sabes, siempre, siempre, siempre, baja la tapa del retrete antes de accionar de la cisterna.  De no hacerlo, micrococos, estafilococos, corynebaterias, estreptococos… pasarán a ser tus nuevos amigos.

Prevención de infecciones antes que antibióticos

Si además de tomar todas estas precauciones cada vez que visites un baño, utilizas nuestro protector BragLove, te asegurarás de no tener ningún problema en tus partes íntimas.

Si se da el caso de que alguna “vecina” incómoda haya llegado a tu zona íntima, estará en una zona ideal para su reproducción. Humedad y temperatura, son lo único que necesitan las bacterias como E-coli, el Norovirus, la Salmonella o las Campylobacteral para multiplicarse.

Evitar que se conviertan en un incordio y condicionar tu vida es muy sencillo.

Estas bacterias al entrar en contacto con nuestro protector, morirán ¡así de sencillo! Toma todas las precauciones y sigue disfrutando.

Comienza a usar nuestro protector íntimo, tu amigo bactericida, antimicrobiano y fungicida, ganarás en salud.